Pequeños tiranos

Pequeños Tiranos

¿Quién ha tendido la razón absoluta alguna vez? La experiencia de toda una vida al servicio  de los demás o al servicio del ego, es la disyuntiva que suele rondar las actividades diarias y cotidianas.

Qué fácil es criticar la política, "tal o cual presidente es un dictador" pero nadie mira el pequeño tirano que llevamos dentro. El poder y el dinero no siempre es el nexo para estas actitudes porque pueden ser más simples y cercanas. Mi teoría es que el oprimido puede bajo ciertas circunstancias convertirse en su propio victimario por aceptar socialmente este comportamiento.

La imposición del pensamiento único a todo nivel es la evidencia más clara de este círculo vicioso, la intransigencia característica de los peores dictadores al servicio de los tiranos a pie, los cuales no generan noticias para vender en periódicos y revistas, pero la codicia es codicia y las migajas son peleadas con el mismo fervor, especialmente en las empresas. Porque una mala atención al cliente tiene un entusiasta representante impulsado muchas veces por años de experiencia.

En una organización lo que puedo esperar de alguien con experiencia es que comparta lo bueno, ¿por qué desear ser indispensable y eterno? Para ser fuente de inspiración y alimentar el ego seguramente. Nunca faltará el "experimentado pero pesado" que no permite la transformación, que no acepta que el mundo gire y trunque la innovación. Tampoco faltará quien le crea porque la frase "divide y vencerás" es aplicable en todo ámbito, sin embargo destinada al fracaso. La propia historia a través del tiempo lo demuestra, los muros y las dictaduras caerán.

Dicen que si no conoces la historia estas condenado a repetirla, no obstante las pequeñas historias son conocidas como "casos", muy bien estudiadas en las universidades por ser análisis de los aciertos y errores de las organizaciones. ¿Cuántos casos se repetirán?, ¿Cuánto tiempo deberemos gastar en repetirlo todo?.

Cada país tiene el dictador que se merece, indica una frase muy conocida pero pocos hablan de nosotros los pequeños tiranos, que gobernamos con mano de hierro, que anulamos a nuestros opositores y en ocasiones nos representan muy bien en el poder.